miércoles, 18 de julio de 2012

Diferentes maneras de entender los impuestos


Los otros dos grandes impuestos de nuestro país, el que grava la renta de las personas físicas y la renta de sociedades, por el momento permanecen inalterables. Solo a título meramente informativo y recordatorio señalar que:

  • En el Impuesto sobre las personas físicas, el porcentaje aplicable a cada uno de los contribuyentes, una vez estimados ingresos, gastos deducibles, así como circunstancias personales, depende del total de la base imponible. En función de la misma a los contribuyentes se les aplica los porcentajes entre el 24% y el 45%, siendo una relación directa de menor a mayor renta. Todo ello siempre y cuando se alcance la mínima renta percibida. En el caso contrario se aplicarían porcentajes menores.


  • En el impuesto sobre sociedades existe un gravamen del 30% general para las empresas, y en caso de ser sociedades con características especiales (Entidades sin fines lucrativas, derecho público, etc), se les aplica un porcentaje que varía entre el 1% y el 25%


Esta es a grandes rasgos la situación en España, pero ¿qué ocurre en centro Europa? Desde WorldWtrade hemos querido analizar la situación de aquellos países con características similares, concretamente los del Visegrad (Polonia, Eslovaquia, República Checa y Hungría), para poder tener así una visión genérica de lo que acontece en otros países.



Como puede apreciarse incluso con la subida del IVA en España, nuestro país no se sitúa en lo más alto de la cabeza en comparación con el resto de países. Sin embargo, hay que matizar que el porcentaje se aplica sobre una base imponible “X”, la cual en España es más elevada que en el resto de esos países, dado la economía del país, el tipo de cambio y el salario interprofesional medio. 

Sin embargo, el tema interesante radica en el IRPF. Llama la atención que exceptuando Polonia, el resto de países del Visegrad tienen un tipo impositivo sobre la renta de personas físicas fijo, sin considerar franjas salariales. Este hecho tiene una doble lectura, la cual se tornará negativa o positiva en función del punto de vista que se considere:

  • Aquellas personas que reciban sueldos bajos (Sea el caso de recién licenciados o trabajos pocos cualificados). Para este grupo de personas el que se les retenga la cantidad fija del IRPF (Entre el 15%-19%), supone una cierta desventaja, y es que siendo el salario medio en estos países de 700 Euros, los impuestos a pagar tomando esta base salarial rondaría los 100 -140 Euros, siendo la cantidad líquida para vivir de menos de 600 Euros. En España, al menos con el sistema de franjas impositivas, en el caso de estudiantes/becarios o trabajos peores remunerados, no se les aplica la franja del 24%-45%, sino una especial para cada caso.


  • Sin embargo, este sistema impositivo tiene una visión más optimista para aquellas rentas altas, dado que con un porcentaje del 19% fijo, se incentiva a las grandes masas patrimoniales, a priori, a contribuir con las arcas públicas del país. Posiblemente la cantidad recaudada por el Estado por cada uno de estas personas no sería tan elevada que si se gravase a un porcentaje mayor, pero se favorece la reducción de mecanismos de evasión fiscal. En España, las grandes fortunas tributan casi al 45% (la mitad de lo ganado), lo que sin duda provoca en muchos casos la existencia de artimañas para evitar pagar la integridad de éste impuesto, favoreciéndose así los movimientos de masas patrimoniales a paraísos fiscales.


Por otro lado, el Impuesto de Sociedades de los países del Visegrado ronda el 19%, mientras que en España tal y como adelantamos es del 30% ¿Qué consecuencias inmediata tiene este hecho? Desde el punto de vista de las inversiones, significa una barrera importante para aquellas empresas que quieran establecerse en el país, y es que esta situación ha llevado a grandes multinacionales (Sea el caso de Volkswagen o Kia), a establecerse en países del centro de Europa.

Teniendo en cuenta que España goza del mismo IVA que el resto de los países comparados (Siendo los productos españoles más caros en comparación con los otros), tiene un IRPF cuyo mayor porcentaje requiere de casi de la mitad de lo percibido por las personas físicas y un Impuesto de Sociedades del 30% que la sitúa en país europeo con la quinta tasa más elevada, habría que plantearse ¿Cuál es el resultado? Pues básicamente que España es uno de los países que menos impuestos recauda del continente Europeo (http://www.abc.es/20120528/economia/abci-espana-impuestos-ingresos-fiscales-201205251642.html). Algo mal estaremos haciendo….

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