lunes, 28 de mayo de 2012

Informarse de la actualidad de un país, para vender mejor. Un ejemplo: Francia y su nuevo presidente.

Hoy en WWT, queremos plantear un debate, ¿es importante interesarse por lo que pasa en el país al que queremos exportar? No estamos hablando sólo de estabilidad política o de las grandes líneas del “doing business”, sino más bien de cuáles son las noticias y los grandes temas que se están debatiendo en el país.


Por supuesto, entender cuales son las preocupaciones de los interlocutores puede tener beneficios comerciales. Mostrando interés y conocimiento siempre se suavizan las relaciones. Pero muchas veces no se hace. Y es una lástima porque es tan sencillo como entrar en una de las principales web de información del país y echar un vistazo. Sobre este tema, nos gustaría saber si tenéis está proactividad, si cada vez que vais a un país, os informáis de lo que está pasando.


Para poner un ejemplo y así dar datos interesantes, vamos a hablar de uno de los principales socios comerciales de España, Francia.


Como bien sabéis, el último 6 de mayo se eligió al nuevo presidente francés. François Hollande es el segundo presidente socialista francés, después de François Mitterrand, de la Vª Republica. Aquí no vamos a empezar a debatir, valorar u opinar sobre su capacidad a cumplir o no con sus promesas, pero sí que resulta importante entender cuales son las principales líneas que quiere seguir el nuevo Presidente. Tanto a nivel nacional como para saber cuales pueden ser los cambios para Europa.


Durante la campaña presidencial, F.Hollande presentó su programa como un plan con 60 compromisos enfocado, cómo no, principalmente en acciones para mejorar la situación económica de Francia y en grandes reformas legales, fiscales, etc.


¿Cuáles son las primeras acciones que ha hecho Hollande a nivel nacional?


Cualquier nuevo jefe de Estado recién elegido empieza con algunas medidas que resultan más maniobras de comunicación que otra cosa. En este caso, qué mejor forma de criticar una vez más al “presidente bling-bling”, que votar una bajada de sueldo de todos los miembros del gobierno de un 30%.


Son muchas las reformas que quiere llevar a acabo lo antes posible. Algunos ejemplos de las más mediáticas son:

  • La reforma fiscal: cuya idea más emblemática es un porcentaje de retención del 75% para las rentas anuales que superan el millón de euros.
  • La reforma de la jubilación: con la intención de volver a la jubilación a los 60 años para los trabajadores que tienen todos los años de trabajo necesarios.

Una de las primeras polémicas del nuevo gobierno ha sido protagonizada por el Ministro de Educación, Vincent Peillon, que afirmó que se iba a reestablecer la semana de 5 días (actualmente es de 4 en primaria). Moderó sus palabras al ver que los sindicatos salían a la carga por no haber sido consultados antes.


Una de las cosas que tiene que hacer un presidente recién elegido es nombrar al primer ministro quien a su vez elegirá a los ministros.


¿Cuáles son los principales miembros del gobierno?


El primer ministro francés es Jean-Marc Ayrault. Cabe destacar la paridad hombres/mujeres entre los 34 miembros del gobierno. Los ministros de los principales ministerios son:

  • Ministra de la justicia: Christiane Taubira
  • Ministro de economía: Pierre Moscovici
  • Ministro del interior: Manuel Valls
  • Ministro de la educación nacional: Vincent Peillon
  • Ministros de asuntos exteriores: Laurent Fabius

Hollande sabe que la salvación de Francia y la capacidad de su gobierno a presentar un balance positivo pasa por la salvación de la Unión Europea. Y en este campo su caballo de batalla es el discurso del crecimiento, que pasa por la emisión de los eurobonos.


¿Y qué son los famosos eurobonos?


Simplemente la emisión de deuda conjunta de la zona euro.


¿Por qué Hollande cree que este instrumento ayudaría al crecimiento europeo?


Porque estos títulos de deuda estarían respaldados por las economías de los diecisiete países miembros del euro. Es decir, el coste de la deuda se repartiría entre todos y el respaldo de la solvencia de países como Alemania o Austria (AAA) los convertiría en productos muy atractivos que podrían aliviar la crisis de deuda que sufren los Estados periféricos.


Si son tan buenos, ¿por qué esa reticencia de Alemania o de Finlandia entre otros?


Obviando que afectaría a su propia calificación crediticia, el gran motivo es que la emisión de eurobonos requeriría dar un paso que nunca se dio: la cesión de la soberanía en materia de política fiscal. Cuando se creó la unión monetaria esta opción, que debería haber ido de la mano, quedó descartada. Hollande, al apostar por los eurobonos, simplemente está apostando por una mayor integración en Europa.


Estos son algunos de los temas que están de actualidad en Francia. Lógicamente, el recién elegido tiene una agenda cargada (que con menos de un mes en el poder ya ha tenido reuniones del G8 y G20, encuentros con Merkel, etc.). El nuevo rumbo con el fin del eje Merkozy tendrá consecuencias en la economía europea. El cambio de enfoque que quiere dar Hollande se tendrá que suavizar ya que, pase lo que pase, para que mejore el clima actual europeo, Alemania y Francia tienen que acercar posiciones. Y una vez más, la salvación de Francia pasa por la salvación de la Unión Europea.


El ejemplo de Francia y de la actualidad de nuestro vecino del norte es un buen ejemplo de lo útil que puede resultar interesarse de los debates nacionales con el fin de mejorar la fluidez en el trato comercial: siempre tendrá algo de qué hablar con su interlocutor.


Especial agradecimiento a Luis Vázquez Zunino por su ayuda en la elaboración de este artículo. Luis Vázquez Zunino es becario Extenda en la Oficina Comercial de Casablanca y tiene un blog de relaciones internacionales: http://elmundoxzunino.blogspot.com/

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